Esa transformación fue realizada gracias a la impronta que el fundador aportó al ADN de la empresa, y ahí está la esencia de su existencia, que como su nombre lo indica, el corazón está puesto en cada una de las acciones que se emprenden.

Dicha sinergia continuó mediante la gestión desarrollada por Albina Corlatti, fruto del matrimonio de Juan Corlatti con su esposa Patricia Sara Ezcurra, y fue potenciada en forma cabal.

Los tiempos actuales exigen afrontar riesgos y apostar a una innovación permanente. La nueva generación compuesta por Juan José, Claudio y Eduardo Feltrin Corlatti -nietos del fundador-, se encuentra liderando Cordis hacia un futuro donde la estrategia de la empresa se centre en la experiencia del cliente y la alta calidad de sus productos y servicios, haciendo foco en el trabajo en equipo mancomunado con todos sus colaboradores, varios de ellos con más de 30 años de antigüedad en la compañía.

El cambio es permanente, aunque los valores y la tradición se mantienen firmes durante las generaciones que conforman esta empresa familiar.